Medicina natural y farmacéutica en el covid

 MEDICINA NATURALES

Tomar ajo


Una de ellas hace alusión al consumo de ajo, del que se ha dicho que puede proteger contra el Covid-19. La OMS dice en este sentido que si bien este alimento posee algunas propiedades antimicrobianas, no se han obtenido pruebas que avalen dicha aseveración. Es cierto que estamos ante un ingrediente muy preciado en la gastronomía mediterránea por el aroma y sabor que proporciona a las comidas, y se utiliza desde hace mucho tiempo para este fin. En determinadas culturas se le han atribuido desde hace mucho tiempo propiedades curativas y se ha empleado y emplea de este modo.


La vitamina C

Otro de los bulos que ha circulado a través de algunos influencers y redes sociales, es que la ingesta de vitamina C previene el coronavirus. La vitamina C es necesaria para el crecimiento, desarrollo normal y reparación de los tejidos del organismo humano. Interviene en la formación de una proteína importante que se utiliza para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos. Está relacionada con la formación del tejido cicatricial y a la curación de heridas, además de reparar el cartílago, los huesos y los dientes. Es una vitamina que además ayuda a la absorción del hierro en el organismo. Al mismo tiempo es antioxidante, por lo tanto es un nutriente que bloquea en parte y junto a la acción de otros antioxidantes, los daños propiciados por los radicales libres.

Rociar el cuerpo con alcohol y cloro


Otra solución alternativa para prevenir esta enfermedad o supuestamente acabar con ella que ha circulado y que ya ha desmentido la OMS, es rociar el cuerpo con alcohol o cloro. Este organismo es muy claro respecto a este rumor y asegura rotundamente que esto no sirve para matar este virus que ya se encuentra dentro del cuerpo.


 

Medicina  farmacéutica

Cuando el SARS-cov-2 salió de Asia, en marzo, apareció una investigación que inició Didier Raoult, microbiólogo francés, en la que estudió a 26 pacientes de covid-19 suministrándoles el antimalárico hidroxicloroquina en conjunto con el antibiótico azitromicina. Especialistas en el área de seguridad científica y otros expertos cuestionaron el tratamiento y el estudio en sí, haciendo alusión a conflictos éticos e inconsistencias experimentales. Pero la propuesta de Raoult fue acogida con beneplácito por los presidentes de Estados Unidos y de Brasil. La gente comenzó a auto medicarse con hidroxicloroquina y azitromicina y en varios países se propagó el cuestionado tratamiento. En Senegal se recetó hidroxicloroquina a la mitad de todos los enfermos confirmados. Grecia relanzó su producción, Marruecos quería emplearla para los casos confirmados y Argelia para los agudos. En Ecuador, las autoridades de salud la recomendaban al personal sanitario como profilaxis. Siguieron los estudios hasta que, a finales de mayo, la OMS ordenó una pausa temporal de las pruebas clínicas en pacientes con covid-19 luego de que el medio especializado The Lancet publicara un estudio que mostraba que, entre los pacientes que recibieron este medicamento (con y sin el antibiótico), hubo un aumento en la tasa de mortalidad. Lejos de ahí, los científicos brasileños se decantaron por el atazanavir, una medicina usada para el tratamiento de pacientes con VIH. Mostraba, según ellos, que era capaz de frenar la multiplicación del SARS-cov-2. Los estudios eran de la Fundación Oswaldo Cruz, vinculada al Ministerio de Salud de Brasil. Los resultados del estudio fueron publicados en la plataforma internacional de investigaciones científicas BiorXiv como investigación preliminar. Los responsables también comenzaron –como en otras partes- a analizar la eficacia de combinar medicamentos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

HABLEMOS DE LA INMUNIDAD

Paises que se han acogido a nuevos confinamientos en 2021